7 Consejos efectivos para perder el miedo al dentista
Luchar y combatir la odontofobia se convierte en un importante reto al que los profesionales y especialistas en odontología nos enfrentamos cada día.
Pero también es importante que el paciente se implique. Por eso, queremos darte unos sencillos consejos y pautas para que puedas perder el miedo al dentista.
1. Acude a la clínica antes de la primera visita
Familiarizarte con el centro te ayudará a sentirte más cómodo, ya que el día que acudas a la cita, el entorno será conocido para ti. Esto rebajará tu nivel de estrés y te ayudará a sentir menos ansiedad.
2. Pide la primera hora de la mañana para tu cita
Es mejor que te enfrentes a tu primera cita en el dentista a primera hora de la mañana. De esta forma, no estarás pensando todo el día en ello. Además, intenta no llegar mucho antes, sino a la hora justa de la cita, así evitarás tener que esperar en la sala de espera.
3. Busca un dentista con el que te sientas a gusto
Para combatir el miedo al dentista, es importante que te sientas cómodo hablando con el dentista. Sincérate con él antes de comenzar, y explícale tu miedo. Te ayudará a relajarte y sentirte más confortable.
4. Ve acompañado de un familiar o conocido
Para tu primera visita al dentista, no acudas sólo a la consulta. Ve con algún familiar o conocido. Podréis conversar de otros temas, alejando de tu mente el miedo y ayudándote a sentir más tranquilo.
5. Toma alguna medicación para reducir la ansiedad
Si tus niveles de ansiedad se disparan y no los puedes controlar, consulta con el dentista qué medicación puede recomendarte para que la tomes antes de acudir a la cita. Sentirte relajado y tranquilo mejorará tu estado de ánimo.
6. Ponte de acuerdo con el dentista en algún gesto de alerta
Acuerda con el dentista algún gesto o movimiento pare el caso de que, durante el tratamiento, te sientas incómodo o sientas dolor. Saber que puedes parar el proceso te aportará más confianza y tranquilidad.
7. Para empezar, un tratamiento sencillo
Tu primera visita al dentista no debería ser para realizar un tratamiento complejo que requiera de una larga intervención. Es mejor que comiences con algo sencillo y corto. De esta forma, irás cogiendo confianza. Habla con tu dentista para ver qué plan de tratamiento es el más adecuado a tu caso.